Te digo pero no te digo
Por Pablo J. Frizan
Neuquén > Dos amigas solteras buscan paliar los efectos del paso del tiempo con una cita a ciegas. Dos hermanas se vuelver a ver, tras años de no encontrarse, cuando muere en la bañera el amante de una de ellas. En una fiesta, dos mujeres entablan una conversación y se dan cuenta que son amante y esposa. Dicen que el mundo es un pañuelo y «PH», la obra de teatro de la Compañia Sur Menage traslada esa sentencia a tres departamentos de un edificio.
Con una puesta en escena mínima, contando con tan sólo los elementos necesarios para el desarrollo de las tres historias, la pieza mete el dedo en la llaga humana de la soledad con gran humor, un dejo de ironía y, sin lugar a dudas, bastante crítica. Ely Navarro e Inés Hidalgo se meten con gran sapiencia en la piel de los personajes.
En el primer cuadro, Navarro rescata el cinismo habitual de la mujer que se reconoce desfasada y sabe que, por más que lo intente, su rol en la sociedad no tiene el peso que solía tener antes, mientras que Hidalgo interpreta a la sumisión hecha carne y huesos pero con un deseo implícito de abandonar ese estado. En la segunda escena -de fino humor negro- la hermana mayor le recrimina a la menor su indiferencia ante la soledad y el no haberle avisado que tenía a un hombre en su departamento. El acto final, tal vez el más reflexivo, habla de las casualidades del destino y sus crueles designios para sacar a la luz la verdad oculta.
No es de extrañar, entonces, que la realización de «PH» haya sido tan convocante. Habla de lo que se dice cuando no se dice. Y su público así lo hizo notar con su presencia. Tal como se podrá ver hoy a las 21 cuando se despida en La Conrado Cultural (Irigoyen 138). No es poco.
Diario La Mañana de Neuquen 24/04/08
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